
Enrique Granados y su esposa, Amparo Gal y Lloberas, morían el 24 de marzo de 1916 en las aguas del Canal de la Mancha. Fueron víctimas colaterales de la I Guerra Mundial. El barco en el que viajaban, el Sussex, en esos momentos con bandera francesa, realizaba el recorrido entre Folkestone y Dieppe cuando fue torpedeado por un barco alemán que creyó que se trataba de un buque de guerra.
El Sussex sufrió graves daños en la popa, donde se encontraba el camarote del compositor, aunque ni este ni su mujer se estaban en él en el momento del impacto. Algunos testigos aseguraron haber visto a Granados saltar de la lancha de salvamento cuando se percató de que su esposa se encontraba en el agua. La confusión reinó durante varios días sobre el total de víctimas (entre 80 y 100) y sobre el paradero del famoso compositor, noticia de la que se hizo eco tanto la prensa internacional como ABC: «Se van desvaneciendo las esperanzas que se abrigan respecto de que el maestro Granados y su esposa hayan sobrevivido...», relataba el 31 de marzo de 1916.