viernes, 27 de septiembre de 2013

Introducción al pensamiento musical

La música, como cualquier otra expresión artística, como cualquier lenguaje o ciencia, es un sistema de pensamiento, una forma de organización y un modo de vida.
Como en cualquier otro lenguaje existen elementos que le son característicos y normas que estipulan la organización de estos elementos, pero más allá de este campo conceptual, el cual no pierde su importancia, existe un campo sensorial del cual también se organiza este lenguaje, y a través del cual uno vive las experiencias musicales. En primer lugar, es el oído el que interviene en la comprensión de este lenguaje, pues se trata de uno construido particularmente por sonidos. Es a través del oído que uno ingresa los primeros conceptos básicos musicales, más allá de nuestra comprensión mental de los mismos. Al igual que un niño repite las primeras palabras de la que será su lengua madre, es por la repetición, sin mediar la comprensión conceptual, o mejor dicho teórica, que una persona se interna en este lenguaje.
Por ejemplo, un niño puede repetir un patrón rítmico, sin necesidad de comprender la relación que existe entre la duración de los sonidos. Y por este camino vivencial es por donde uno empieza a transitar en el pensamiento musical. Esto sucede porque, al igual que en una lengua, su formación se produce de acuerdo a necesidades prácticas, y no a su gramática, puesto que la gramática es una ciencia inventada para comprender el pensamiento que generó aquel lenguaje; del mismo modo la música nace por una necesidad práctica, y la gramática musical sirve para comprender un lenguaje que ya hemos aprendido a usar.
Por este motivo, los conceptos sirven para adentrarse en una segunda etapa de la comprensión musical, luego de haberla experimentado. Por este motivo, considero que el uso léxico técnico, debe ocupar un segundo escalón en el aprendizaje, remplazándolo por la denominación que el alumno haría de determinados conceptos. Por ejemplo el de semitono por "paso" entre una tecla y la siguiente más cercana.
Luego, continuando con la experiencia sensorial vendrá la visual/espacial, que consistirá en por ejemplo, la organización del teclado, en el caso de un piano, el espacio físico del cuerpo, en el caso del canto, etc. Y del mismo modo, los conceptos anatómicos, necesarios para comenzar a transitar este camino, serán muy básicos al principio.
Luego de haber transitado este camino, el análisis conceptual de esto, será vital para poder formar un verdadero pensamiento musical. Sin embargo, haberlo pospuesto al principio, fue fundamental para formar conceptos prácticos, pues, sobre todo en un adulto, el intelecto, muchas veces al día, obstaculiza la comprensión de la realidad.
Información: pianistica.blogspot.com.

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